Esta semana, Meta (Facebook) presentó su último casco de realidad virtual llamado Meta Quest Pro. Tiene un precio elevado de 1.500 dólares y una duración de batería no muy elevada de 1 a 2 horas.
Al igual que los auriculares Meta anteriores, Quest Pro ofrecerá a los usuarios una forma de socializar, trabajar y jugar en el espacio social de realidad virtual insignia de la compañía llamado Horizon Worlds.
El director ejecutivo, Mark Zuckerburg, cree que el metaverso es el futuro no solo de Meta, sino de Internet mismo. Sin embargo, esto es lo incómodo: sus propios empleados no están de acuerdo .
La información filtrada revela que los empleados de Meta (metacompañeros) no están interesados en la plataforma y están confundidos por la visión de Zuck. Para combatir el desinterés, los ejecutivos ahora celebran reuniones semanales en el metaverso y monitorean el juego de los empleados para asegurarse de que estén registrando metahoras.
Los metacompañeros no son los únicos desilusionados. Un asesor senior de Meta dijo que los miles de millones gastados en este proyecto le pusieron “enfermo del estómago”. Los primeros usuarios se quejan de que Horizon Worlds tiene errores y parece una versión arcaica de los Sims (los avatares no tienen piernas). Y el exjefe de la división metaverso dimitió en agosto. No es bueno.
En pocas palabras: el metaverso es metapeor que la realidad, según las personas que lo construyen.
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